En el número de junio de Esquire se incluye un perfil de Börje Karlsson –ilustrado por una magnífica foto de Lua Fischer–, el hombre responsable de crear el vodka Karlsson's tras décadas ejerciendo como maestro destilador en Absolut y uno de los personajes más interesantes que he tenido el placer de conocer en los últimos tiempos.
Nuestro encuentro tuvo lugar durante una agradable cena en El Club Allard (magnífico el nivel de la misma, por cierto) en la que el propio Karlsson nos contó cómo el vodka de patata tradicional y una sola destilación que se realizaba en Suecia hasta finales de los 70 se transformó en vodka de cereales tras un cambio legislativo tanto por razones económicas (el coste es de una décima parte) como por adaptarse al gusto del consumidor EE UU, que prefería vodkas muy destilados y con poco o nulo sabor. Dispuesto a recuperar el método tradicional, Karlsson contactó con pequeños productores de patata nueva hace unos años y les convenció de apostar por su visión, lo que ha supuesto todo un acierto visto el éxito que está cosechando un vodka distinto al resto de propuestas actuales.
¿Para degustarlo? Os recomendamos tres maneras: frío sin nada más, con un par de hielos más un poco de pimienta molida (sí, pimienta) o en trago largo con ginger ale. ¡Qué lo disfrutéis!
Nuestro encuentro tuvo lugar durante una agradable cena en El Club Allard (magnífico el nivel de la misma, por cierto) en la que el propio Karlsson nos contó cómo el vodka de patata tradicional y una sola destilación que se realizaba en Suecia hasta finales de los 70 se transformó en vodka de cereales tras un cambio legislativo tanto por razones económicas (el coste es de una décima parte) como por adaptarse al gusto del consumidor EE UU, que prefería vodkas muy destilados y con poco o nulo sabor. Dispuesto a recuperar el método tradicional, Karlsson contactó con pequeños productores de patata nueva hace unos años y les convenció de apostar por su visión, lo que ha supuesto todo un acierto visto el éxito que está cosechando un vodka distinto al resto de propuestas actuales.
¿Para degustarlo? Os recomendamos tres maneras: frío sin nada más, con un par de hielos más un poco de pimienta molida (sí, pimienta) o en trago largo con ginger ale. ¡Qué lo disfrutéis!