Pese a que pensaba que nunca llegarían, tocan al fin un par de semanas de asueto y relax, así que nadie se extrañe si baja algo el ritmo de actualizaciones. Para dar el pistoletazo de salida, nada mejor que acercarse a una de mis debilidades, Bodega La Ardosa, para celebrarlo con amigos, un par de gin-tonics (mejor puestos de lo que recordaba) y el sol del Madrid al atardecer. Así da gusto comenzar las vacaciones, ¿verdad?