miércoles, 23 de junio de 2010

El Arts, un grande de Barcelona

Con tanto viaje, muchas veces no apreciamos como deberíamos los maravillosos hoteles donde a veces nos alojamos, así que me he propuesto empezar a hablaros más de ellos. Y qué mejor que empezar con uno de mis favoritos, el Arts de Barcelona, ese emblema del Puerto Olímpico.

La semana pasada estuve unos días alojado allí y, pese a las apreturas de un calendario laboral cargadito, volví a quedar encantado del trato que allí dispensan al cliente; todo un mérito cuando se gestionan casi 500 habitaciones con una ocupación que rozaba el 100% durante mi estancia. Un gin-tonic perfectamente servido en la terraza de Arola, los mil y un detalles del servicio de habitaciones, el exclusivo servicio Club que da acceso a una sala (arriba) donde disfrutar de continuas atenciones –comida, copas, lecturas variadas, wi-fi– y un trato personalizado, una cena en el estrellado Enoteca donde disfrutar de su espléndido servicio y la gran bodega gestionada a la perfección por David Expósito (abajo)... Sólo un pequeñísimo pero en esta ocasión: la visita al Spa situado en lo más alto del edificio –gestionado por Six Senses– no alcanzó el nivel de otras ocasiones, pero no por eso dejaría de recomendarlo.


Y es que aunque Barcelona puede presumir hoy de hoteles más cool o con más encanto o mejor situados, lo cierto es que el Arts como conjunto es, hoy por hoy, mi referencia indispensable en la Ciudad Condal a la hora de hablar de hostelería de altos vuelos.

PD: El cambio de diseño obedece a nuestro primer aniversario con el blog, aunque aún estamos trabajando en ello. Sea como sea, muchas gracias a todos los que nos leen por las casi 30.000 visitas en este tiempo.