Agradable sorpresa en El Escorial

El otro día aproveché el buen tiempo para visitar San Lorenzo de El Escorial y –además de disfrutar del pueblo y el conjunto histórico– tuve la suerte de poder llevarme una agradable sorpresa gastronómica en La Sartén por el Mango, restaurante al que llegamos (casi) por casualidad tras errar el tiro en las dos primeras opciones de nuestra agenda.

Así que, decididos a alejarnos del cogollo de establecimientos más o menos afortunados que andan a la caza del turista, nos animamos a caminar los diez minutos que separan La Sartén del conocido Monasterio y Palacio Real. Enclavado en una zona algo anodina, la verdad es que su cartel nos tiró un poco para atrás, pero llegados a ese punto el hambre pudo más, así que cogimos sitio en la terraza pese a todo. Una suerte, porque desde ese momento todo fue como la seda. Buena atención de tono casero pero eficiente, carta de vinos pequeña pero interesante y ajustada de precios –elegimos un buen mencía de Telmo Rodríguez, Gaba do Xil– que fue traído justo a tiempo para poder disfrutar de unos aperitivos dignos de un sitio con bastante más nombre (excepcional brandada de bacalao y un sueve gazpacho), unos primeros más que correctos y, sobre todo, unos segundos sobresalientes servidos en abundantes raciones entre los que destacó un steak tartar para el que tuvieron el detalle de pedir nuestra opinión sobre el aderezo, un rapito entero perfecto de punto y frescura o un atún rojo a la plancha poco hecho y con el toque de una salsa estilo oriental que acompañaba sin matar el sabor.

Varios de los platos fueron sugerencias fuera de la (escueta) carta, pero no por ello su precio descuadró la cuenta, en contra de la costumbre en tantos y tantos locales. Y encima los postres caseros, el café y la carte de destilados redondearon perfectamente la velada. Atención, buenos precios, materia prima y sensatez en la cocina. ¿Se puede pedir más? Bueno, si pudieran cambiar el dichoso cartel...

LA SARTÉN POR EL MANGO (C/ Juan de Toledo 14, San Lorenzo de El Escorial)
Teléfono: 91 896 13 13
Precio: 16,50 el menú diario (de lunes a viernes al mediodía). A la carta, 30 euros sin bebidas.

Brugal Extra Viejo, una nueva obsesión

Estilizada, elegante, de cristal ambarino y envuelta en una red artesanal de lino blanco. Así es la nueva botella premium que nos presenta Ron Brugal Extra Viejo. Uno de esos diez objetos de deseo que te presentamos en el número de julio y agosto de Esquire y que están destinados a convertirse en las 'obsesiones' del verano.

Una forma de enfatizar desde el principio las cualidades de una bebida única. Y es que pocos rones pueden presumir de la solera, tradición y autenticidad del Extra Viejo de Brugal. Por ser el único elaborado al cien por cien y de principio a fin en la República Dominicana y por contar con la sabiduría de Gustavo Ortega Zeller Brugal, Maestro Ronero y miembro de la quinta generación de la familia. Una familia que lleva más 120 años trabajando por mantener un sabor auténtico.

Pero más allá del sabor, está la esencia, el carácter, el espíritu dominicano. Algo que Brugal entiende muy bien. Por eso, sus aromas a madera (por su envejecimiento en barrica) y las notas de frutos secos, desembocan en una experiencia suave, elegante y sedosa... Una forma de sentir la pureza natural de la República Dominicana en tu propio paladar (por José María Álvarez).

El Arts, un grande de Barcelona

Con tanto viaje, muchas veces no apreciamos como deberíamos los maravillosos hoteles donde a veces nos alojamos, así que me he propuesto empezar a hablaros más de ellos. Y qué mejor que empezar con uno de mis favoritos, el Arts de Barcelona, ese emblema del Puerto Olímpico.

La semana pasada estuve unos días alojado allí y, pese a las apreturas de un calendario laboral cargadito, volví a quedar encantado del trato que allí dispensan al cliente; todo un mérito cuando se gestionan casi 500 habitaciones con una ocupación que rozaba el 100% durante mi estancia. Un gin-tonic perfectamente servido en la terraza de Arola, los mil y un detalles del servicio de habitaciones, el exclusivo servicio Club que da acceso a una sala (arriba) donde disfrutar de continuas atenciones –comida, copas, lecturas variadas, wi-fi– y un trato personalizado, una cena en el estrellado Enoteca donde disfrutar de su espléndido servicio y la gran bodega gestionada a la perfección por David Expósito (abajo)... Sólo un pequeñísimo pero en esta ocasión: la visita al Spa situado en lo más alto del edificio –gestionado por Six Senses– no alcanzó el nivel de otras ocasiones, pero no por eso dejaría de recomendarlo.


Y es que aunque Barcelona puede presumir hoy de hoteles más cool o con más encanto o mejor situados, lo cierto es que el Arts como conjunto es, hoy por hoy, mi referencia indispensable en la Ciudad Condal a la hora de hablar de hostelería de altos vuelos.

PD: El cambio de diseño obedece a nuestro primer aniversario con el blog, aunque aún estamos trabajando en ello. Sea como sea, muchas gracias a todos los que nos leen por las casi 30.000 visitas en este tiempo.

Ideas para luchar contra el calor

Parece que ahora sí que de verdad sube el termómetro en todo el país (incluso dicen que será el verano más calido en años...), así que vamos a proponeros algunas ideas para combatir la sed en terrazas, parques o donde se tercie.

- Nevera portatil de London Nº 1: La solución para bajarte a la piscina, ir de picnic o hacer una barbacoa sin tener que renunciar a tus gin-tonics de London Gin. De la prestigiosa marca Coleman, con 8,5 litros de capacidad (pero sólo un kilo de peso), en piel de vaquetilla inglesa y a la venta hasta final de existencias en la tienda Degusto (C/ Don Ramón de la Cruz 69, Madrid). Un regalo perfecto para tus amistades más exquisitas.

- Cinzano con tónica: Un gran descubrimiento que realice el otro día en la presentación del nuevo diseño de la botella. Fresquito y chispeante, una combinación perfecta.


- Mojito italiano con Campari: Una vuelta de tuerca al clásico mojito usando la famosísima bebida italiana que, por cierto, cumple 150 años y lo está celebrando con una preciosa edición limitada de botellas conmemorativas.


- Grifo de Cacique Mojito: El invento definitivo para que en cualquier bar te puedan poner un mojito decente al fin y no esos experimentos sin pies ni cabeza. Así que ya sabes, una nueva opción a la clara, la caña, el tinto de verano y el vermouth cuando te sientes en tu terracita favorita.

El lado más dulce del Mundial

España se paralizará esta tarde con el comienzo del Mundial de Fútbol, pero algunos de los espectadores valencianos que vean el partido contra Suiza a las 16:00 ya se habrán "comido" al rival antes del pitido inicial. Y es que los días en que tenga partido la Selección Española, la joven pastelera Leyla Ruiz ofrecerá unos originales postres basados en los productos y sabores típicos de los países rivales a todos aquellos clientes que se acerquen a comer al restaurante valenciano La Pitanza.

De ese modo, Ruiz propone hoy un soufflé de queso con salsa de arándanos en "homenaje" a nuestro rival suizo. Cinco días más tarde, será Honduras la que estará representada con un flan de coco bañado con caramelo. Por último, el viernes 25 Chile estará presente a través de un mousse de chocolate negro con un interior de dulce de leche. Tentaciones que esperemos acompañen una dulce clasificación de La Roja... o endulcen al menos los tropiezos.

Una visita a Diverxo de la mano de Cinzano

Si me preguntan cuál es el restaurante madrileño al que mas ilusión me hace acudir, tengo muy clara la respuesta: Diverxo. Hace casi tres años que lo descubrí –animado por una crítica en Metropoli que aún recuerdo- en su antiguo hogar de Francisco Medrano, y lo mejor es que la sensación no ha disminuido lo mas mínimo con el tiempo. Eso sí, durante este período, David Muñoz (junto con Ángela, su encantadora novia y maître del restaurante) ya tiene una estrella Michelin, tres soles Repsol y el ultimo Premio Nacional de Gastronomía. Toma ya.

Pues bien, gracias a un evento organizado por Cinzano, el otro día pude volver a Diverxo tras ocho o nueve meses de ausencia (el sistema de reservas dificulta mucho poder ir más a menudo). El motivo era descubrir, además de lo bien que combina el Cinzano blanco con la tónica, la nueva imagen del famosísimo aperitivo italiano –que incluye una botella más estilizada y elegante junto a un nuevo logotipo– y la tapa que Muñoz ha preparado para acompañarlo. Se trata de un "Posticker Shanghai de rabo de toro y chocolate con americana de gamba roja" (el nombrecito se las trae, la verdad), cuyo gran mérito en mi opinión es haber mezclado fenomenal con las notas dulces y amargas de Cinzano. Pídanlo si pueden, realmente merece la pena.

Por lo demás, y aunque lo suyo para disfrutarlo al máximo es ir a título personal, tuve la grata compañía de grandes gastrónomos como Carlos Maribona o Alberto Fernández para un menú donde se mezclaron clásicos de la casa y alguna que otra novedad. Su ya clásico aperitivo de judías edamame con salsa de ají amarillo que casa vez me gusta más, la versión del mejillón tigre con huevas de pez volador, un "mollete chino" relleno de trompetas de la muerte acompañado de cecina y tomate que bajaba un pelín del sobresaliente general, el chile crab –con changurro en lugar de cangrejo– acompañado de una salsa con pimentón de la vera para untar y untar, unos lomos de salmonete con salsa XO para ponerse a llorar, la inigualable vaca al mojo nikkei con una suerte de maíz en texturas (desde una quesadilla de huitlacoche hasta unas palomitas)... Impresionante.

Para rematar, y tras un simplemente agradable prepostre llamado Oriente, un magnífico postre: mousse de chocolate recubierta de té verde y trufa de verano, toda una sorpresa. De los vinos mejor hablar otro día, porque además no estuvieron a la altura de la comida, la verdad. Un detalle que, en este caso, no empaña una nueva fiesta gastronómica en la calle Pensamiento.

Estambul a ritmo de Fórmula 1

Hace un par de semanas –coincidiendo con el GP de Turquía– tuve la oportunidad de entrevistar a Christian Horner, director del equipo Red Bull de F-1. Por suerte, y aunque el plan de viaje fue tan trepidante como los ritmos de carrera de Webber o Vettel (accidentes al margen), tambén pude degustar algunos de los encantos gastronómicos del país otomano.

Ya durante el vuelo Madrid-Estambul descubrí la colaboración entre Turkish Airlines y DO&CO (la firma de cátering más prestigiosa del mundo), una grata sorpresa. Merced a este matrimonio, el viajero puede disfrutar de un nivel gastronómico en sus comidas más que digno, con entrantes y postres creativos y platos principales que van desde un pollo al curry acompañado de verduras gratinadas hasta un salmón a la plancha con arroces asiáticos. Sencillo pero efectivo.

La primera jornada ya prometía experiencias de alta velocidad. Y es que en menos de una hora pasamos por dos de los mejores hoteles de la ciudad, Conrad y Kempinski (excelente servicio el de su terraza) antes de acabar, casi sin darnos cuenta, en una furgoneta rumbo al circuito. Los detalles de la entrevista con Christian Horner me los reservo para próximas ediciones de Esquire, así que vamos a hablar de mi experiencia gastronómica en la capital turca.

En primer lugar, cabe destacar el restaurante House of Medusa (imagen superior), situado junto a la maravillosa Cisterna de la Basilícica. Lo mejor, su surtido de entrantes que combina puré de berenjena ahumada, humus, puré de habas o crema de yogurt con menta y ajo. Del vino tinto Yakut, de presencia masiva por lo que pude comprobar, quizás sea mejor no hacer mención.

Pero más allá de la Mezquita Azul, el Gran Bazar, el Palacio Topkapi o la majestuosa Santa Sofía, Estambul destaca por su efervescencia en términos de vida nocturna. Pasear por Nevizade Sokak (imagen inferior), puede servir de ejemplo si se consigue caminar por esta estrecha callejuela repleta de mesas que invaden la calzada y puestos de pescado con relojes de imitación (juntos y revueltos). Precisamente allí pude probar el raki, anís típico de Turquía. No me entusiasmó demasiado, pero preferí no hacer gala de ello ante mis acompañantes turcos. Siempre es mejor evitar herir susceptibilidades patrias, como sabe todo viajero (por José María Álvarez).

Aplicaciones para cocinillas en el iPhone

Como ya os he comentado en alguna ocasión, cada vez son más las aplicaciones para el iPhone centradas en el mundo de la gastronomía, una posibilidad con margen aún para crecer pero que ya presenta algunas alternativas interesantes. Además de las que ya os contamos en su día de Michelin, Lonely Planet o Repsol presentamos algunas de las que son gratuitas (puedes pinchar en el título para ir a la tienda Apple y descargarlas):

- Canal Cocina: En español, con montones de recetas para todos los niveles y resúmenes en vídeo de lo más útil. ¿Se nota que me encanta?

- Patrik's Cocina Fácil: Hay versión de prueba con 10 recetas y versión de pago con 70. Clasificadas por dificultad, están muy bien explicadas y con vídeos. Merece la pena.

- Interactive Cocktail Entertainment: Incluye las recetas de los cócteles más populares por destilados explicadas de manera muy básica pero efectiva.

- Bliquo: Buscador de restaurantes, bares y lugares de copas con acceso también a las ofertas de Atrápalo o Réstalo. Sencillo de usar.

- 11870: Adaptación al iPhone de la magnífica página creada por Jesús Encinar (Idealista). Una de mis favoritas.

- Supermercado El Corte Inglés: Trucos, consejos y recetas que incluyen enlaces para añadir los ingredientes a una lista de la compra. Mejor de lo esperable, con montones de recetas muy accesibles y bien explicadas paso a paso.

El nuevo proyecto de Andrés Madrigal

Andrés Madrigal (Azul profundo, Balzac, Alboroque) es probablemente el cocinero que más divide en estos momentos a críticos y aficionados madrileños. Genial, bohemio e incomprendido para unos; barroco, irregular e inconstante para otros.

En mi caso estoy un poco en medio de todos esos comentarios, aunque es cierto que es un cocinero al que le tengo puesta la etiqueta de "poco fiable" y creo que sus defectos invalidan parte de sus virtudes (que las tiene). Por eso el otro día tampoco me embargaba la emocion cuando pude conocer Bistró Madrigal, su nuevo proyecto en un hotel cercano a Arturo Soria.

Las circunstancias tampoco eran las mejores para disfrutar de la comida (de trabajo), pero lo compensaba en parte el hecho de que mi compañera de mesa es amiga suya. Por no alargarme, el local me gusto mas de lo que creía, estaba abarrotado (supongo que por eso ya ha subido los precios) y el servicio es correcto e incluso el propio Madrigal toma nota de la comanda aunque luego se muestra tan distraído como siempre si no es para resaltar lo innovador que es ante cualquier pregunta sobre lo servido.

¿Y la comida? Pues correcta pero sin emocionar, que supongo que es lo peor que puede pasar con alguien como él. Madrigal se ha asentado, dicen, y eso puede que haya hecho que se quede en un buen cocinero con especial habilidad para mezclar ingredientes; nada mas y nada menos. Empezamos muy bien -aperitivo de pasta de aceitunas negras acompañado, eso sí, de una infumable manzanilla- y acabamos fenomenal con el que es ya el postre estrella de la casa: torrija sobre sopa azteca con helado de chocolate y granos de caviar. Entre medias nivel correcto sin más; lo mejor fue un entrante –ravioli de pera y ricotta con mantequilla de salvia y bayas goji– pero el cacareado kebab y suprema de pichón se me quedó algo corto frente a las expectativas. Mi acompañante justificaba a Madrigal con un "A lo mejor no era el mejor día para venir". Vamos, el mismo cuento de siempre.

BISTRó MADRIGAL (C/ Arte 14, Madrid)
Teléfono: 91 384 68 07
Precio: 25 euros el menú ejecutivo (de lunes a viernes al mediodía), 60 euros el menú degustación (sin bebidas) y 105 el menú del caviar. A la carta, 50-60 euros sin bebidas.