lunes, 25 de enero de 2010

La cata del mes, por Elena Adell

Responsable de poner cuerpo y alma a varias de las marcas que conforman el portfolio de Bodegas Domecq, la conocida enóloga Elena Adell es la responsable de compartir este mes con los lectores de 'Esquire' sus imprescindibles:

Dominio de Campo Viejo 2006
"Les va a sorprender gratamente porque les va
a resultar familiar. Es un vino importantísimo porque conmemora el 50º aniversario de la marca Campo Viejo y a ustedes les va a resultar familiar porque hablar de Campo Viejo es hablar de Rioja: historia conjunta, tradición, pero también evolución, innovación... Se trata de un vino de ensamblaje, como han sido tradicionalmente los vinos en Rioja. Ensamblaje de variedades (Tempranillo, Graciano y Mazuelo) y de zonas, ya que hemos seleccionado 5 parcelas de viñedo repartidas por Rioja Alta, Baja y Alavesa, criado en madera de roble francés de los bosques de Tronçais y Bertranges, seleccionada previamente por el equipo enológico de la casa.

El resultado, un vino rabiosamente actual. Destaca
su precioso color y su potente aroma en el que se muestran las frutas rojas, fundidas con las notas tostadas, especiadas, dulces de la madera. Boca potente, concentrada. Lo sentimos fresco, perfumado, complejo. Recuperamos los aromas tostados, el chocolate amargo, la frutilla roja, la elegancia de su mineralidad".


Azpilicueta Reserva 2004
"Constituido a partir de un ensamblaje varietal clásico en los vinos Reserva de Rioja, responsable en gran parte de su tipicidad. Lo forman un 85% de Tempranillo, la variedad estrella de Rioja, acompañada de la Graciano en un 10%, compañera habitual de la primera para los vinos de guarda, y del Mazuelo, presente con el 5% restante equilibrando la acidez del conjunto. Las uvas provienen de una selección de 55 Has. de viñedo de Fuenmayor (Rioja Alta). La accidentada topografía de Fuenmayor, la diversidad de sus suelos, la diferente altitud de cultivo, crean pequeños microclimas donde las variedades se expresan de diversas formas. Esa diversidad en la uva, se mantiene a lo largo de su cuidada elaboración en bodega. Se ha buscado en su crianza que la madera no domine, que sea un componente más en la complejidad aromática del vino, utilizando barricas que respetan mucho la fruta y las características del vino.

De color rojo rubí, con buena intensidad, vibrante, con destellos dorados en el borde de la copa. Profundo, brillante. Su nariz muy potente, muy amplia, nos muestra equilibrio entre la frutosidad aportada por sus variedades: mora, cereza, ciruela, arándano; los aromas cedidos por la madera durante su crianza: pimienta, clavo, atisbos de vainilla, de cacao, torrefactos,... y los aromas de reducción que desarrolla en la botella, responsables en gran parte de la complejidad de este vino. En boca es estructurado, untuoso, suave, mostrando de nuevo un gran equilibrio. Muy largo en su final, muy persistente, confirmando también en esta añada la elegancia y personalidad de los Azpilicueta".


Perrier Joüet Belle Epoque

"Perrier Joüet es una de las más preciadas cuvées de prestigio, especialmente en los Estados Unidos donde es conocida como “Fleur de Champagne”. La botella distintiva está decorada con las delicadas anémonas arabescas creadas por Emile Gallé, el cristalero del Art Nouveau, en 1902. Perfección y refinamiento. Del trabajo de su Chef de Cave, Hervé Deschamps, destaca su excepcional forma de capturar la exquisita calidad de los viñedos de la Maison.


Ofrece la excepcional finura y elegancia de los grandes vinos Chardonnay. Nariz muy fina y elegante, ofrece aromas de flores blancas y frutos blancos como el melocotón y la pera. En el paladar, esta riqueza aromática viene expresada con sutileza y elegancia".