Estaba hoy comiendo con gente del trabajo y ha surgido una de las preguntas clásicas en los últimos tiempos: "Oye, ¿y algún sitio para comer en Nueva York? Es que voy a ir unos días ...". Entre el favorable cambio del dólar y su atractivo natural, parece que últimamente media España se ha acercado a disfrutar de la Gran Manzana.
Pues bien, no tengo la experiencia de algunos compañeros de la oficina que se pasan media vida allí, pero os puedo pasar algunas recomendaciones de mi último viaje hace 3 ó 4 meses (además de las de hamburguesas, que tenéis aquí). En primer lugar os quiero hablar del 'Imperio Momofuku' creado por David Chang, el sonriente señor de la foto de arriba. Y no me extraña que esté contento, porque sus cuatro restaurantes (y un quinto en camino) de cocina fusión son lugar de peregrinación para gourmets, gente cool y demás fauna a la última de Nueva York. Y merecidamente. Desde su noddle bar hasta el ssäm bar pasando por el emblemático ko (dos Estrellas Michelin), todos ellos guardan algunas características en común: ambiente informal, cocina vista, barra o mesas compartidas para comer y una apuesta decicida por los small plates –equivalente a nuestras tapas–, la tendencia culinaria del momento en EE UU. ¿Y la comida? Pues magnífica en todas sus versiones; si el menú degustación de ko te parece un exceso, opta por acercarte a ssäm a elegir algunos de los clásicos que les ha hecho famosos. Puede que en un principio lo de compartir asiento y demás te parezca un poco fuerte para sus precios (tampoco os asustéis), pero cuando probéis la comida cambiaréis de idea. La viera a la brasa con limón confitado y salsa verde, un bocadillo de costillas que finiquitará vuestros prejuicios (pedimos otro) o los tendones de ternera al estilo sichuan fueron lo mejor de nuestra última visita. Aviso a navegantes: la política de reservas es complicada y lo mejor casi es ir a esperar que te den mesa allí mismo; además los horarios son muy amplios y están todos muy cerca unos de otros.
Para cambiar totalmente de tercio, también os recomendaré hoy JoJo, un bistró encantador en plena zona pija (Upper East Side) que pertenece a otro imperio, el del chef Jean-Georges Vongerichten. Se trata del típico sitio que podría aparecer en una escena de una película de Woody Allen donde los personajes –abogados, escritores, psicólogos– se reunen para una agradable velada de tertulia y buena comida. Una entrada casi secreta en un callejón junto a Central Park da paso a una sala cálida y con una decoración algo anticuada donde te sientes como en casa, algo a lo que ayuda un servicio de nota. En la carta, cocina francesa de toda la vida sin grandes alardes pero realizada de forma impecable y sin abusar excesivamente de las salsas. Teniendo en cuenta que la carta de vinos permite tomar cosas interesantes a precios no abusivos y que cuenta con varios menús en función de la hora que lo visites, me parece una apuesta segura y con una gran relación calidad/precio. Lo que no entiendo –en todas partes cuecen habas– es porque los señores de la Michelin le han quitado en su edición de 2010 la Estrella que ostentaba, aunque ya lo hicieron hace tres años y se la devolvieron al siguiente. A saber qué pasa la próxima edición...