Recuerdo perfectamente mi primera visita hace cinco años a 19 Sushi Bar. Situado en el mismo número de la calle Salud, junto a la Gran Vía madrileña, contaba con un servicio algo caótico -un camarero en particular jamás debería haber ejercido esa profesión–y el local tan sólo rozaba el aprobado, pero la cocina me llamó la atención por salirse del sota, caballo y rey tan habitual en las decenas de japos que invaden cada esquina de Madrid y Barcelona. Además, ya se encontraba al frente de todo Mónica Fernández (a quien conocía de haberla visto en Kabuki), magnífica jefa de sala y sumiller que acaba de ser premiada en Madrid Fusión, toda una garantía de profesionalidad que logró salvar la velada y conseguir que nos fuéramos a casa con una sonrisa y un grato recuerdo pese a los inconvenientes.
Un lustro y dos restaurantes más tarde (localizados en Ponzano 99 y Hermosilla 4, y ambos llamados ya Sushi 99), podemos decir que la apuesta le ha salido redonda a sus responsables, ya que incluso entre semana son habituales los llenos. De hecho, y contra todo pronóstico, están empezando a disputarle al "intocable" Kabuki la supremacía entre muchos gourmets de la capital gracias a su mejor relación calidad-precio (si comes casi igual de bien por la mitad, ¿dónde irías?). Y es que delicias como la tempura de langostino tigre, el tartar de salmón con mostaza o su carpaccio de toro con tomate y jengibre son para repetir y repetir sin cansarse. ¿Y que tal hacen el sushi o el sashimi? De lujo, por supuesto, pero sería una pena quedarse en ellos y no profundizar en esas especialidades menos habituales. No lo dudéis y daros un capricho cualquier día de estos, no os arrepetiréis.