sábado, 6 de febrero de 2010

Dos nuevos miembros de la familia CVNE



Cinco generaciones y más de ciento cincuenta años de historia les avalan. Son una de las bodegas más representativas de La Rioja y se han ganado el puesto a base de fabricar buenos vinos. Hablamos de la Compañía Vinícola del Norte de España: CVNE.

Este mes tienes la oportunidad de conocer a Víctor Urrutia, Consejero Delegado y "orgulloso" tataranieto de su fundador retratado por Diego Martínez en la página 93 de nuestra Business Class de febrero. Pero la vida sigue y también hay que seguir ofreciendo buenos vinos que satisfagan las exigencias del comensal del siglo XXI. Por eso, el pasado jueves tuve la oportunidad de pasarme por el Mercado de San Miguel (cada vez más consolidado como cuartel general del buen gourmet) para asistir a la presentación de las dos nuevas joyas de la corona de CVNE: un blanco, el Monopole 2009, y un tinto, el Imperial Reserva 2004.



En el caso del Monopole 2009, estamos ante un clásico vino suave elaborado con uva viura, afrutado, poco ácido y con toques de manzana y pera. Sencillo e ideal para acompañar con lo habitual: Aperitivos, pescados... El Imperial Reserva 2004, por su parte, viene a unirse a su predecesor de 2001. María Larrea, directora técnica de CVNE nos comentaba que prefirieron dejar pasar las cosechas de 2002 y 2003 para dar paso a la del año 2004 por considerarla de una calidad superior a las anteriores.

El caso es que nos encontramos ante un vino tempranillo típicamente riojano, potente todavía, en plena fase de crecimiento en botella pero que deja detalles de su calidad, como un equilibrado sabor a fruta y madera a partes iguales. Quizás dentro de dos o tres años llegue a ser un vino excelente. Por el momento, os recomendamos que probéis el Imperial Reserva de 2001, en plena madurez de color, aroma y sabor (por José María Álvarez).