Hace unos días tuvimos la oportunidad de visitar el local por primera vez. Se trata de un espacio limpio, diáfano, luminoso y moderno –diseñado por Ana Chillida– que sabe aunar y transmitir sofisticación, sin por ello perder un toque muy tradicional. Y acorde a dicho entorno, su oferta gastronómica, con grandes clásicos de la cocina patria. Cabe destacar su ensaladilla rusa (un plato tan sencillo y recurrente como delicioso), su jamón ibérico (cortado como mandan los cánones), la jugosa y bien cocinada merluza con verduras salteadas y sus contundentes pero imprescindibles alubias con chorizo y morcilla. Todo ello regado con tinto Beronia Gran Reserva y fino Tío Pepe. Nos quedamos con ganas, eso sí, de haber probado los soldaditos de Pavía y la hamburguesa de rabo de toro. Dos platos con muy buena fama que dejaremos para una próxima ocasión (que la habrá).
La guinda a la velada, en forma de original postre, llegó de la mano de brandy Lepanto. En el salón privado para bodegueros de Va de Baco, reservado a profesionales del mundo del vino, los asistentes tuvimos el privilegio de disfrutar de una 'degustación-maridaje' de Lepanto Solera Gran Reserva con hasta cinco tipos de queso (Tomme de Chevre Cendrier -francés-, Gouda de cabra -holandés-, Mahonés -español-, Stilton -británico- y Cabrales -español-). Una interesante idea que ayuda a entender mejor la variedad del recorrido en boca de una bebida legendaria (por José María Álvarez).
VA DE BACO (C/ Campomanes 6, Madrid)
Teléfono: 91 541 70 17
Precio medio: Restaurante, entre 30 y 35 euros; barra, entre 15 y 25 euros (sin bebidas). Menú del día: 12 euros. Vinos por copas, entre 2 y 7 euros.