Para conmemorar este 'cumpleaños', el Grupo Planeta (responsable de la edición española de las guías) nos invitó al restaurante Arabia, donde compartimos mesa y mantel con el amable Mr. Wheeler. Por unas horas, el local se convirtió en una pequeña Torre de Babel en la que se dieron cita miembros de las más importantes oficinas de representación turística internacional en nuestro país.
Pero más allá de charlas con sabor viajero y la oportuna presencia de Lorenzo Silva como maestro de ceremonias, lo cierto es que la comida nos decepcionó ligeramente. Empezando por el servicio, que se vio desbordado desde el principio, tal vez por la falta de experiencia en este tipo de eventos. Y siguiendo por una oferta gastronómica original, pero presentada en unas raciones que dejaron sin probar los platos a algunos de los comensales (¿demasiados invitados de última hora?). Mención aparte merece la decoración, que da una sensación de atmósfera descuidada al entorno, aunque eso es algo que ya conocemos de anteriores visitas. En el apartado positivo, que también lo hubo, merece la pena destacar los entrantes a base de berenjena y humus o una crema de pimientos rojos con nueces. De los platos principales, lo mejor fue el muy ortodoxo falafel, un guiso de pollo con pera y el dulce puré de calabaza con ralladura de coco.
Para terminar -y justificar por sí mismo la velada-, un exquisito té árabe con hierbabuena. Demostración, una vez más, de que si el último sorbo está a la altura, el 'viaje' habrá merecido la pena (por José María Álvarez).