Enlazando los dos últimos posts, el martes pasado estuve cenando en Ramón Freixa en un evento organizado por los responsables del maravilloso ron Flor de Caña y La Luna de Metrópoli. Muy buena compañía –Alberto Luchini, Alberto Fernández o Álvaro Castro, entre otros– para una velada de lo más agradable. ¿Y la cena? Complicado de explicar...
Era mi segunda visita a Ramón Freixa y debo reconocer que las sensaciones a la salida fueron las mismas que en la primera: frialdad, falta de emoción, sensación de "esto ya lo he vivido antes". Vaya por delante que Freixa tiene un talento tremendo como demuestran algunos de sus platos (las texturas del tomate, la hamburguesa de pato), el servicio es el esperable en un lugar de estas características o que la ambientación no me convence pero ya me gustó más que en mi visita anterior. Además, hay detalles como el extraordinario pan horneado –¿el mejor de España?– o los petit fours que hablan de un gran restaurante. Así que puede que el problema sea mío... pero no sé cuánto tardaré en repetir la experiencia, la verdad.
Para seguir, dos locales de los fijos cuando salgo con amigos y sin ansias de epatar ni ser epatado: La Máquina de la Moraleja y La Taberna de Pedro. De ambos ya os he hablado otras veces, así que tampoco descrubriré nada. Tan bien como casi siempre el primero el otro día en la terraza, con su gran ensaladilla, unos buenos salmonetes o un bonito al ajillo de nota. Algo duro, sin embargo. el calamar de potera encebollado, normalmente uno de los mejores platos en mi opinión. Para rematar, gin-tonics servidos de vicio en Aspen (y cobrados a la altura, claro). La definición absoluta de "valor seguro".
Aún mejor el jueves en La Taberna de Pedro, uno de esos sitios que aún no ha decepcionado a nadie a quien se lo haya recomendado (y han sido muchos). Un ejemplo: la pareja que nos acompañaba reserva para el día siguiente nada más terminar la cena... Agradable su terraza cubierta –ideal para estos día de entretiempo–, genial su extensísima carta de vinos de la que extraímos un Alonso del Yerro 2007 que cada vez me gusta más y honesta su cocina como pocas. A destacar los ya clásicos chipirones encebollados, un revuelto de hongos que no podemos dejar de pedir y una carrillera como pocas he probado. La relación calidad/precio, creo sinceramente que la mejor de Madrid en este estilo. No es de extrañar que estuviera hasta la bandera. Felicidades a Pedro García por su trabajo. Ah, y un lugar que demuestra que con ganas, paciencia y sabiduría se puede formar a un buen servicio.
RAMÓN FREIXA (C/ Claudio Coello 67, Madrid)
Teléfono: 91 781 01 73
Precio medio: Menús degustación: 80 y 95 euros (sin bebidas). A la carta, entre 60 y 80 euros (sin bebidas).
LA MÁQUINA DE LA MORALEJA (Plaza de la Moraleja s/n, Alcobendas).
Teléfono: 91 658 52 97
Precio medio: Entre 35 y 45 euros (sin bebidas).
LA TABERNA DE PEDRO (C/ Alberto Alcocer 38, Madrid)
Teléfono: 91 457 33 63
Precio Medio: Entre 20 y 30 euros (sin bebidas).