martes, 28 de julio de 2009

Just a perfect day...

Sábado al mediodía. Madrid arde pero afortunadamente encuentro refugio en mi tasca madrileña favorita a día de hoy, La Taberna de Pedro. Gozo de buena compañía para degustar algunos de sus clásicos (revuelto de boletus, ensalada templada de bacalao, chipirones encebollados) y algunas sugerencias fuera de carta (bocartes, mollejitas de cordero), todo exquisito como siempre excepto un salmorejo demasiado líquido y blando para mi gusto, aunque creo que soy más duro con ese plato porque es de los pocos que me salen realmente bien. Pero no desvariemos, hablábamos de Pedro y su Taberna. ¿Y quién es Pedro?

Pedro García de la Navarra es un hostelero con experiencia en clásicos como Viridiana o Aldaba que hace unos pocos años decidió ponerse en los fogones y cuya apuesta se ha convertido en uno de los mayores secretos a voces de Madrid. La cosa le va bien y ahora que ha puesto una terraza cubierta para todo el año nos cuenta que su próximo paso puede ser ampliar la cocina. Y falta haría, pero es que, no se lo hemos comentado, pese a estar en una zona noble de Madrid, la taberna no es de lo más bonito que se puede ver por aquí, para qué nos vamos a engañar. Eso sí, la comida y la que es, probablemente, la mejor carta de vinos de Madrid (por su longitud y lo ajustado de sus precios) compensan de sobra la visita. O casi mejor déjenlo, que ya es difícil de por sí conseguir mesa últimamente...



PD: Tras la comida conseguimos arrastrarnos hasta Baby Grill Rubaiyat (la sucursal "pequeñita" del Baby Beef) para tomar un café en su más que agradable terraza y volver a comprobar que aquí, además de poder tapear muy a gusto, se siguen haciendo las mejores caipirinhas de Madrid. Como diría Lou Reed: Just a perfect day...

LA TABERNA DE PEDRO (Avda. de Alberto Alcocer 38, Madrid)
Teléfono: 91 457 33 63
Precio medio: 25-30 euros sin bebidas.
Foto:
www.pistoynopisto.com


BABY GRILL RUBAIYAT (Juan Hurtado de Mendoza 11, Madrid)
Teléfono: 91 359 10 00
Precio medio: 20 euros sin bebidas. Caipirinhas: 6 euros.

viernes, 24 de julio de 2009

"Búscalo en 11870"

Luana Fischer es una gran fotógrafa y toda una gourmet. Por eso cuando quedé con ella el otro día para acompañarla a realizar la foto del nuevo local de Diverxo que abrirá nuestro Check Out de septiembre (y sí, ya hemos cenado/levitado en él, pero esa es otra historia) tardamos diez segundos en ponernos a hablar de nuestras últimas experiencias al respecto. El caso es que al poco de empezar a hablar me soltó un "Búscalo en 11870" para referirse a un restaurante que yo no tenía controlado, lo que me hizo mucha gracia, ya que es una de las frases que más repito últimamente a la gente cuando hablamos de gastronomía. ¿Por qué? Pues porque 11870 es a día de hoy una de las guías más fiables (por no decir la más) para conocer virtualmente los restaurantes españoles gracias a sus cientos de colaboradores interesados que suben y actualizan sus opiniones y fotografías sobre miles de locales de toda España.

11870 nació en la cabeza de Jesús Encinar (Idealista, Rentalia) como un directorio de servicios y el Grupo Vocento ya ha visto tanto potencial en el asunto que acaba de pasar a formar parte del accionariado al adquirir un 33% de la empresa. Lo cierto es que, si nos ceñimos a la gastronomía, el resultado que se obtiene al bucear en sus páginas es habitualmente espléndido, y hasta han creado sus propios premios. Además, tanto Jesús como su hermano Fernando (otro crack) son dos usuarios más que comprometido con la causa y sus intervenciones reflejan unos gustos que celebramos desde aquí.

Ah, por cierto, el año pasado tuve la oportunidad de entrevistar a Jesús para 'Esquire'. ¿Adivináis quién realizó la fotografía? Exacto, Luana Fischer. Aquí os la dej
o.

miércoles, 22 de julio de 2009

La experiencia Imperial

Lo cierto es que mi terraza no tiene el encanto que respira la de la foto, pero no puedo negar que en estos calurosos atardeceres madrileños (¡quiero vacaciones ya!) uno de mis mayores placeres es sacar un vaso, introducirle un par de hielos no muy grandes, echar un generoso chorro de Ron Barceló Imperial e introducir una vaina de vainilla para darle el toque definitivo. Sí, habéis leído bien, una vaina de vainilla. Sé que suena raro (aunque no debería, ¿acaso no le metes pepino, hierbabuena y mil cosas más al gin tonic?), pero es que esta propuesta de maridaje con Ron Barceló Imperial no sólo llama la atención, sino que realmente aporta nuevas sensaciones, haciendo el trago diferente, más sedoso y reposado. Eso sí, ten mucho cuidado con sus inevitables efectos secundarios: te será difícil quedarte en el primero... Te lo digo por experiencia (por Gabriel Martorell).

lunes, 20 de julio de 2009

Absolut, pasion coleccionista

El otro dia pude echarle mano a una de las botellas mas revolucionarias que recuerdo: Absolut No Label. Reconozco que tengo debilidad por la marca de origen sueco y siempre me han hecho gracia sus recursos publicitarios y el juego que le sacan a su botella, pero es que no me negaréis que una botella que se atreve a renunciar a cualquier tipo de etiqueta o logo resulta chocante hoy en día.



Uno de los grandes aciertos de Absolut es que el afán coleccionista que pueda despertar no arruinará a nadie. Así, de esta botella sólo se lanzarán en septiembre 96 unidades (las podrás encontrar en Isolée en Madrid y Delhishop en Barcelona), pero su PVP de 18 euros no parece desmedido. Tampoco lo fueron los de otras iniciativas reciente, entre las que destacaría Absolut Mini Bar, Absolut Masquere o Absolut Colors, otras joyitas de la marca que lucen fenomenal en la estantería una vez consumido su interior.

domingo, 12 de julio de 2009

Viajes de ensueño en 'La Tasquita de Enfrente'

El pasado jueves la gente de Viajes Barceló nos invitó a una serie de periodistas a conocer algo mejor su remozada filosofía de empresa, un cambio de rumbo que tiene su origen hace cuatro años y que hoy en día resume a la perfección la web Viajeros Barceló ("De viajero a viajero", reza su lema) y la revista-catálogo con el mismo nombre que lanzaron hace unas semanas, la cual, además de estar editada con una calidad muy superior a la habitual en este tipo de productos, se aleja de los tópicos para ofrecernos una visión más personal y subjetiva de los destinos recomendados gracias a los testimonios de viajeros reales. Y la verdad es que fue un placer observar cómo Antonio Cursach (Director General), Fernando Moreno (Director de Marketing) o Clemente Corona (Director de Diseño de Viajes) se acercaban a transmitirnos en primera persona su pasión por los viajes y que apostar por otro tipo de asesoramiento, alejado de los caminos más trillados, es posible.

Pero es que, por si fuera poco, la cita transcurrió en La Tasquita de Enfrente, el cada vez más popular y consolidado refugio gastronómico de Juanjo López en la madrileña calle Ballesta, perfecto ejemplo de la denominada "cocina de mercado". Así que, entre relatos de viajes en kayak en la Riviera Maya o vivas descripciones de las atestadas calles de Delhi, pudimos degustar algunos de los clásicos del restaurante como su ya famosa ensaladilla (en esta ocasión culminada con un espléndido carabinero), unos sorprendentes huevos rotos, el soberbio carpaccio de presa ibérica o una merluza impecable. Una dirección ya imprescindible a la que sólo le falta afinar un punto su servicio, flojo para un sitio de este nivel culinario y pecuniario. Un último aviso a navegantes relacionado con ésto último: la carta es cantada, así que cuidado con las sorpresas desagradables a la hora de pagar la factura.

LA TASQUITA DE ENFRENTE (C/Ballesta 6, Madrid)
Teléfono: 91 532 54 49
Precio medio: 60-70 euros sin bebidas. Menús degustación: 48 y 65 euros (sin bebidas ambos).

miércoles, 8 de julio de 2009

Cuestión de expectativas

En la vida todo es cuestión de expectativas, hasta el vino. ¿A cuento de qué viene esta reflexión? Pues porque el otro día un amigo me pedía que le recomendara un buen caldo de los que hubieran pasado en las últimas semanas por mis manos para una cena en casa. No pude evitar contestarle: 'Todo depende de para qué, ¿no?'.

Por ejemplo, si las expectativas son "simplemente" acompañar la cena con un vino que no sólo resulte agradable sino que incluso nos sorprenda ligeramente por alejarse de los caminos más trillados (que no es poco), un Vía Romana 2006 (D.O. Ribeira Sacra), cumplirá la función con sobrada honradez por unos módicos 7-8 € y hasta puede dar pie a un debate sobre el potencial de la mencía. Si quieres subir un punto la apuesta y seguir explorando las maravillas que surgen en todos los rincones de nuestro país, opta por La Viña Escondida 2007 (D.O. Méntrida), uno de los vinos más sorprendentes de los últimos tiempos por su ambición y potencia (esa garnacha que ya ha dado alegrías recientes como el poderoso Pagos del Moncayo), aunque tenemos que ver aún su desarrollo en botella (22 €). No en vano sus responsables (Bodegas Canopy) ya nos han dejado maravillas como el Tres Patas o el Malpaso en los últimos tiempos, nada de extrañar sabiendo que dos de los cerebros oscuros de la bodega son Arturo y Belarmindo Fernández, del rmagnífico restaurante madrileño Asturianos.

Claro que a lo mejor lo que buscas es impresionar a un personal, más clásico, tipo suegros o jefes. En ese caso te diría que te lanzaras a por un Cumbre Montecillo Crianza 2005 (D.O. Rioja), elaborado a base de tempranillo y graciano, que cumple a la perfección con los parámetros esperables de la región y te dejará mal en ningún caso, aunque está claro que sus 45 € pueden no resultar justificables para todos si notan la crisis más de los recomendable. Claro que ya puestos con el tempranillo, puedes pegarte una pasada y lanzarte a por un Pago de los Capellanes El Picón 2004 (D.O. Ribera del Duero), probablemente el mejor vino que ha pasado por mis labios en los últimos meses y un lujo en todos los sentidos (la broma te saldrá por unos 115 €), la mejor prueba de que es posible crear un vino potente y armonizado al mismo tiempo, de los que justifican el precio por excesivo que pueda parecer. Claro que bien pensado es casi mejor guardárselo para disfrutarlo en solitario o en muy selecta compañía...

Lo dicho, todo depende de las expectativas.

lunes, 6 de julio de 2009

Illyquore y Panettone, la merienda perfecta

Hace unos días llegó a la redacción la nueva apuesta del Grupo Campari, esta vez en estrecha alianza con el fabricante de café Illy. Se trata de Illyquore, un licor con base de café 100% arábica y 28º de alcohol (lo aviso porque entra como si nada) que en este estrecho período de tiempo ha pasado a alegrarme las últimas horas de las calurosas tardes madrileñas, especialmente si además se puede acompañar de un buen panettone, cada vez más fáciles de encontrar en Madrid. Una de las cosas que más me gusta es que se puede degustar de muchas maneras distintas, así que encima estoy pudiendo trastear hasta encontrar mi favorita, que por el momento es frío y agitado con hielo en la coctelera. Otras son directamente frío, con hielo o incluso en un ruso blanco (que seguro que sería la favorita de El Nota, también conocido como Jeffrey Lebowski). En definitiva, una gran opción para sorprender a tus amigos mientras disfrutáis de los atardeceres en cualquier terraza.